Mi estancia en el hotel Oliena fue maravillosa de principio a fin. La ubicación, aunque no estaba en el centro de la acción, resultó ser una bendición disfrazada. Pude disfrutar de la tranquilidad y paz de un pueblo encantador sin los agobios de la ciudad. Además, las vistas desde nuestra habitación eran impresionantes, como si estuviéramos en un cuadro. Nunca antes había experimentado una sensación tan serena y relajante.

Distancia a las playas.

ubicación: el hotel estaba a pocos pasos del centro. en la habitación había un televisor de pantalla plana, una plancha y tabla de planchar, un radio y la cama era súper cómoda.

Increíble casera, amable y servicial. Habitaciones limpias y espaciosas. Desayuno delicioso y casero. Ubicación perfecta para explorar la zona.

No hay nada malo que decir.

Satisfecho con el hotel, es un lugar maravilloso para alojarse en Oliena. Habitaciones maravillosas y enormes con vistas a las montañas. Me ha gustado mogollón tener un balcón para disfrutar de la vista a las montañas. Goza de una ubicación buena; muy cerca del centro. De hecho, está a poca distancia del el Santa Croce, uno de los puntos turísticos. Debo decir que gracias de verdad, sin duda volveré la próxima vez.

Desayuno variado y delicioso. Me sentí como en un paraíso culinario con tantas opciones para elegir. ¡Me encantó despertarme cada mañana solo para disfrutar de este festín matutino!

Larga distancia al aeropuerto.

El hotel está convenientemente ubicado cerca del centro de la ciudad, lo que facilita el acceso a tiendas y restaurantes. Las habitaciones son amplias y cómodas, con baños limpios y modernos. Además, el servicio es amable y atento, brindando consejos sobre lugares para visitar y recomendaciones de restaurantes de la zona.

El desayuno no cumplió con mis expectativas en términos de variedad y calidad de alimentos.

Una ubicación estupenda con parking gratis si hace falta, muy cerca del centro. En el hotel se respiraba un ambiente tranquilo. Nos dieron una habitación triple soleada y muy limpia.

En general puedo decir que me ha encantado todo y recomendaría este lugar. Mis 2 noches en Oliena han sido maravillosos. La ubicación del hotel me pareció tranquila, al lado del centro. Además, pude llegar al Santa Croce, que se encuentra a poca distancia del lugar.

La amabilidad y hospitalidad de Giuseppina. Desayuno espectacular.- Habitación amplia y limpia.- Aparcamiento privado disponible.- Ubicación perfecta para explorar la isla.- Recomendaciones útiles de lugares y restaurantes.- Servicio de limpieza diario.- Ambiente acogedor.

Que no pude quedarme más tiempo.

La amabilidad y hospitalidad de Giuseppina son excepcionales. Te hace sentir como en casa y te aconseja sobre lugares para visitar y restaurantes cercanos con comida variada. El desayuno es espectacular, con detalles cuidados al máximo. Las habitaciones son amplias, limpias y con espacio para aparcar el coche. ¡Una anfitriona de 10! 🌟